El Pulso (P)
¿Qué es un pulso?
Un pulso es una ubicación específica en la línea temporal. Es el elemento básico de posición de la dimensión temporal. Los pulsos marcan el principio y el final de los sonidos, y por tanto el ritmo de las melodías.
La longitud del segmento determina la cantidad de pulsos que podemos elegir para nuestra composición.
Un mismo pulso puede identificarse de tres maneras distintas: con la numeración absoluta, con la numeración del pulso del segmento o con la numeración modular. Cada numeración de cumple una función distinta.
NUMERACIÓN ABSOLUTA
La numeración absoluta nos permite ubicar los pulsos con precisión dentro de la línea temporal de la composición. En la app de Nuzic, estos pulsos absolutos (Pa) no se pueden editar, ni tampoco usar para crear sucesiones. Sirven solamente para situarnos en el tiempo.
NUMERACIÓN DEL PULSO DEL SEGMENTO
Cuando tenemos varios segmentos dentro de una misma composición, podemos identificar los pulsos más fácilmente usando una numeración que no es absoluta ni tampoco modular, sino que está íntimamente ligada al concepto de segmento.
Esta numeración reinicia el contador de pulsos a cero con cada nuevo segmento. Además de situarnos temporalmente dentro del segmento, podemos usar este pulso del segmento (Psg) para crear sucesiones.
En el siguiente ejemplo, tenemos un segmento con una longitud de 10 pulsaciones. Hemos escogido los pulsos 0, 1, 2, 4 y 6 para ubicar sonidos en ellos.
Al estar numerados desde el 0, el número del último pulso equivale a la longitud del segmento. Este último pulso no se puede escoger y por tanto, no suena. Sirve para marcar el final de la última pulsación.
NUMERACIÓN MODULAR
Cuando trabajamos con compases, podemos identificar los pulsos más fácilmente usando una numeración modular. A cada pulso modular le corresponde un pulso del segmento y un pulso absoluto con la misma posición pero distinta numeración.
Esta numeración modular reinicia el contador de pulsos a cero con cada nuevo compás. Además, para diferenciar los pulsos entre sí, indicamos en qué compás se encuentran (en el compás 0, el 1, el 3, el 8…). En términos matemáticos, la numeración que usamos para estos pulsos modulares (Pm) contiene un número principal (base), que localiza el pulso dentro del compás, y otro número más pequeño (exponente), que lo localiza dentro de la sucesión de compases.
En los siguientes ejemplos aplicamos un compás de 2 y un compás de 5:
Cuando usamos fracciones temporales generamos nuevos pulsos fraccionados a partir de la aplicación de una fracción. La posición y numeración de estos pulsos es distinta a la de los pulsos que no están fraccionados.
En el caso de las fracciones simples, usamos una numeración decimal para diferenciar y situar los nuevos pulsos en la línea temporal. En cambio, en el caso de las fracciones complejas, los nuevos pulsos (llamados neopulsos) mantienen una numeración entera, cuya ubicación en la línea temporal es distinta a la de los pulsos absolutos.
En el caso concreto de aplicar una fracción puntual, tenemos que definir unos pulsos estructurales de fraccionamiento para indicar el principio y final de cada fracción. Los pulsos seleccionados pueden escogerse para la sucesión o solamente tener una función estructural.
Por ejemplo, en un segmento de 6 pulsos, además del pulso 0 y el pulso 6 (el primero y el último), escogemos los pulsos 1, 2, 4 y 5 como pulsos estructurales y aplicamos el siguiente fraccionamiento: la fracción ⅓ del pulso 0 al 1, la fracción ⅔ del pulso 2 al 4, y la fracción ⅕ del pulso 5 al 6. Los intervalos donde no aplicamos fraccionamiento se mantienen por defecto a 1/1.
Una vez definida la estructura del fraccionamiento podemos escoger los pulsos para nuestra sucesión (marcados en verde). Los pulsos estructurales que no queramos escoger (marcados en gris) se han de mantener en el cuadro, aunque los podemos silenciar cuando trabajemos la dimensión sonora.
Si además aplicamos un compás, podemos ver cómo la numeración de los pulsos combina la numeración modular con la numeración fraccionada: